Cuando emigras pierdes parte de tu identidad, parte de lo que hace que seas quien eres, nadie sabe qué has hecho, de donde vienes (muchos piensan que emigraste en un barco) que tu país es monte y culebra y que tu titulo como no es primer mundista tal vez te lo sacaste en una cajita de Persil, Ariel o nombreme Ud. la marca de jabón famosa del país donde Ud. decidió comenzar de nuevo. Emigrar es como salir desnudo te llevas solo quien eres, tu historia se queda en las paredes de tu casa, en la memoria de tus amistades y eso a tu país de acogencia muy poco le importa, te miran como bicho raro, cuestionan absolutamente todo lo que dices y haces, pero como culparlos? Nosotros no hemos sufrido catástrofes, ni guerras, ni usamos espías, ni tenemos museos de Holocaustos, no ha explotado ni la primera vez el Metro de Caracas ni el de Valencia por terrorismo, ni hay gente atropellando multitudes con camiones en nombre de una religión.
Nosotros los venezolanos no cuestionamos a las personas así, al menos no la mayoría, somos personas confiadas, creemos en el bien a pesar de que hemos visto de todo, hemos comenzado a conocer la maldad desde que se instaló en el poder lo que todos conocemos hoy como revolución, pero nunca nos podremos comparar con otros países, no hemos visto ni la mitad de lo que ellos viven aún. Los que pudiéramos cuestionar somos nosotros, tal vez el hijo de tu vecino ya se compró una metralleta para vengarse de los amigos en la escuela donde tu chamo estudia o los que están alquilados en el mismo edificio planifican un ataque terrorista.
Nosotros los Venezolanos somos gente trabajadora y honesta, no andamos por ahi solo pensando en una rumba, ni somos retardatarios, pues donde tuve que hacer una cita para abrir una cuenta bancaria fue en Europa, donde tuve que esperar una semana para que la tarjeta de debito me llegase por correo y una semana después el código secreto, osea la flecha y el arco ni nuestros indios las usan.
Nosotros los Venezolanos somos latinos honestos y de buen corazón, raramente vez a uno de los nuestros en Europa sin educación o sin trabajo, hacemos literalmente lo que sea, sin importar si es lavar platos, porque para nosotros el trabajo es sinónimo de dignidad. El Venezolano va a misa los domingos y donde quiera que este te da una mano si la necesitas. No somos santos, ni flojos, estamos acostumbrados a pagar por todo, en nuestro país nadie te ayuda a pagar el kinder, ni una buena escuela, casi todas son privadas, el gobierno no te da beneficios por tener hijos, el sistema social no sirve para nada, así que si Ud. no tiene un seguro de salud privado muy probablemente termine mal, asi que eso tambien se lo tiene que pagar y son bien caros.
Yo fui una de las personas que junto a mis hijos subió por la Avenida Blandin (si Ud. que lee es Venezolano sabe de lo que le hablo) la mañana siguiente después de la muerte del estudiante, aun la sangre estaba en el piso, recuerdo que subimos hasta el San Ignacio para llegar hasta el Consulado Italiano para retirar los pasaportes, tuve pánico, cualquier cosa podía pasar, me parece que fue ayer cuando sentí tanta impotencia al saber que mis hijos estaban perdiendo sensibilidad al ver tantas cosas juntas, casquillos de escopeta en el piso, nos lloraban los ojos porque el ambiente estaba plagado de Gas Lacrimógeno, temía por la seguridad de mis hijos, pero era eso o quedarnos alla.
Nosotros estamos acostumbrados a vivir la vida según nuestros principios (aun cuando los cuerpos de seguridad son completamente corruptos), lo que sucede en nuestro país no nos define, como tampoco las autoridades representan la idiosincrasia del Venezolano. Nosotros no nos relacionamos con las personas por lo que tienen, pues la gran mayoría de los que han logrado emigrar (pues es bien caro, ud tiene que tener plata) han tenido una buena vida, y si los pilla admirando su carro y su casa, no es por interés, sino por añoranza a lo que solía tener en su país que seguramente lo impresionaria.
A nosotros nos quedo el contacto por Skype, Whatsapp, Twitter, Instagram entre otros mas. Tenemos grupos con los amigos de la escuela, con los compañeros del trabajo que tuvimos que dejar, con los vecinos, con los padres de la escuela, con los primos, con los tíos, con la familia cercana y con el grupo de los que emigramos y nos echamos los cuentos de como nos va y de lo que acontece aquí y allá. A nosotros nos quedó mandar paqueticos de amor a los nuestros que por cosas de la vida nos tuvimos que separar de nuevo y de los que nunca nos olvidamos.
Después de 4 años y muchos sacrificios somos los mismos, hemos logrado lo que muchos en su propio país no han podido, así que lo lamento mucho, pero seguiremos "robandote el trabajo" ya que si no vas a volar, despejame esa pista que vengo yo.
Desde la distancia geográfica que nos separa. Su madre les adora con el corazón y recuerden que donde estoy yo esta su casa. Los amo, feliz dia en el que emigramos.
Caminante no hay camino se hace camino al andar.
Leegebruch 31.3.18
Patrizia Frattallone
Terapeuta Psicosocial
Diplomada en Logoterapia y Acompañamiento en Situaciones Límites.
Mindfulness Practitioner