Gracias a todo mi cuerpo por soportar todos los abusos a los cuales lo sometí...
Gracias por decidir amarme...
Gracias por crecer y cambiar...
Gracias por estar ahí durante la tormenta...
Gracias por la luz que dejas entrar por la ventana todos los días...
Gracias por los abrazos...
Gracias por la paz que has traído a mi corazón...
Gracias Patrizia por todo lo que has hecho por mi...
Hoy quiero honrar al gran maestro que llego a mi vida para mostrarme lo que tenia que aprender, también por haber partido, pues fue la única manera de descubrirme.
