Saturday 19 October 2013

No hay, no existe, nose, no puedo, ahora no, nose que es eso, no sabría decirle, no esta, no. La gran cultura del NO; Según la Ley de la Atracción nuestro cerebro no procesa las negaciones pues todo lo reproduce en imágenes, y ciertamente si realizas el ejercicio del árbol que consiste en imaginar uno frondoso en una pradera y luego impedir que nuestro cerebro vea manzanas en el, seguramente al final no podrás dejar de ver al menos una manzana en aquel árbol imaginario. 

Pues bien lo que intenta explicarse con este ejercicio es que, nuestro cerebro se concentra en las palabras positivas, cuando ud dice "no quiero desamor" el cerebro solo procesa "quiero desamor" y eso es lo que atraemos, creamos, vivimos. Y si, hay mucha realidad en ello, pues para nadie es un secreto que vivimos en escasez, pobreza y una bajisima calidad de vida.

Me sucedió recientemente que debía solicitar unos documentos, al llegar al lugar con una lista mediana de papeles para unos tramites, la persona encargada de aquel departamento al leer la lista, me decía en respuesta a cada uno de los requisitos "eso no es por aquí" "ya eso no existe" "no se puede" "no sabría decirle" "no es en este departamento" "no se hacerlo", así que pues, entre risas le pregunte: "¿te has dado cuenta que vivimos en la cultura del no?", a lo que esta persona respondió con algunas justificaciones. 

A mi parecer pienso que, ya no nos preocupamos por investigar, crear, comprender, entender, ayudar, resolver, entre otros. Queremos todo resuelto y listo para usar. Pensar en estos días, se ha convertido en una acción admirable, pero poco utilizada. En esto mucha influencia ha tenido los medios de comunicación y la vida que lleva nuestra sociedad. Las personas ya no se detienen a saborear un almuerzo, comen rápidamente pues tienen que llegar pronto al trabajo, a casa, al colegio, a la universidad, tiempo, tiempo, tiempo, tiempo que "debemos ahorrar", pero ese es otro tema.

Entonces, que sucede cuando dejamos de pensar, crear, ayudar, resolver, comprender, investigar, ¿en que nos convertimos?, esa es una  pregunta que le dejo a cada quien, pero creo que ciertamente entraríamos en un estado de letargo, apatía, desinterés, desamor, entre otros. 

Desde mi punto de vista pienso que, al dejar de realizar todas las acciones que conllevan al progreso, avance, evolución,  entendimiento y creación, nos convertiría en un gran NO con paticas caminando, una gran negación en el mundo, arrancándose a si mismo la oportunidad de vivir, servir, amar, experimentar, adorar, llenar, aprender, conocer, emprender, ayudar, crear, entre otros. 

Así pues, cabe la preguntica que me encanta siempre dejarles aquí:

                                                          ¿Soy una gran negación en mi vida?

Wednesday 2 October 2013

MEDIOCRIS

Recuerdo claramente en mis años universitarios, que uno de mis mas estimados profesores, coloco en el salón, un cartelito con un mensaje que invitaba a reflexionar sobre la mediocridad. 

Pues bien, ese día la mayoría de mis compañeros de clase se sintieron aludidos, lo tomaron personalmente -cabe destacar que, ya habíamos leído el libro de los 4 acuerdos- se ofendieron de tal manera, que algunos dejaron de asistir a clases por varios días.

Yo por otra parte me quede pensando en aquella palabra que, pica una que otra vez en la vida, así que decidí investigar. Descubrí que mediocre según el diccionario de la real academia española quiere decir, de calidad media, de poco merito tirando a malo. Así que comencé a preguntarme cuantas cosas había dejado sin terminar y con un bajo nivel de exigencia o de calidad media. Encontré  mas adelante, que en mis años de bachiller mis notas eran muy bajas, y que mi comportamiento dejaba mucho que desear, para resumir, puedo decir que llegue a ser suspendida.

En mis años -que fueron muchos- como deportista, no llegue a las olimpiadas porque mi nivel de exigencia era muy bajo, eso me hacia mediocre. Fui una excelente nadadora, gane muchos trofeos y medallas de oro, pero pude hacer mas, muchísimo mas.

Así continué hasta la universidad, estudie relaciones industriales y mis notas seguían siendo bajas pues me convertí en lo que se me ocurre decir, una mediocre profesional, fue casi mi profesión, dejar todo a medias, estudie diseño de modas y nunca lo termine. Estudie ingles -que es mi lengua materna- tampoco lo termine, a pesar de eso, lo hablo y entiendo muy bien, pero pude certificarme y no lo hice, aunque el italiano -que es mi lengua paterna- logre aprenderlo bastante bien, la realidad es que, no me quedaba otra, mi padre, abuela y tías hablaban muy poco español. Comencé a mostrar signos de cambio cuando decidí estudiar mecánica y ortopedia dental, saque las dos especialidades en dos años -la cual es de tres cada una- con méritos y excelentes notas, por cuestiones de salud, no pude ejercer muchos años. 

Mucho mas adelante en la vida, cuando descubrí porque estoy aquí,  decidí estudiar Terapia Psicosocial. En el proceso -porque para mi fue un proceso de crecimiento- crecí, descubrí y trabaje muchas áreas de mi vida, deje a un lado la mediocridad y me encargue de graduarme como profesional en las Terapias Psicosociales con muy buenas notas y, el otro titulo que reposaba en mis hombros y que en muchas ocasiones no me dejaba avanzar, DECIDÍ colgarlo para siempre.

Así que, invitándote  también a ti a reflexionar, cabe hacerse la pregunta;          
¿SOY MEDIOCRE?.