Si, como por si fuera poco -por lo anteriormente expuesto en otros artículos- en el transcurrir de las semanas, me he visto envuelta en un remolino de dificultades, dificultades que me pedían un cambio, a los que hasta muy recientemente no había dado respuesta, y es que -como siempre digo- un cambio de hábitos y de ambiente, jamas ha sido tarea fácil.
Menudo trabajo me ha tocado realizar, comenzando por conocer mi historia familiar, no puedo negar que, he quedado sorprendida -por no decir abismada- con la cantidad de secretos que una familia puede guardar en el tiempo, en este particular, la mía.
Ademas de sorprendida, también me ha brindado la oportunidad de, primero conocer realmente a mi familia, atar cabos, reconocer situaciones y conductas, comprender el porque mi abuela materna -que en paz descanse- sabia tantas cosas, callaba muchas otras y a pesar de ello siempre tener amor para dar, nunca se quedo anclada en la amargura que le generaba una situación, ¿como hacia para trascender todo aquello? creo que amor, mucho amor, luego de mucho dolor.
También me ha ayudado a comprender de donde vengo -reír sobre ello, acostumbro a reír de mi y mis cosas, no hay nada mas terapéutico que reír de si mismo- a mi madre, a mi padre, a mis tíos de ambas partes, a mi abuela paterna y su eterno sufrimiento -la antítesis- tuve dos abuelas que vivían situaciones desde contextos diferentes, pero si lo veo dimensionalmente, era lo mismo pero, vivenciado desde puntos de vista distintos, aun así, sus puntos de encuentro para mi fueron, la entrega total a la familia, el compromiso, la bondad, el amor y la resolución de conflictos (y rápido), mi abuela materna -maracucha- a la cual le encantaba mantenerse actualizada en todo lo que podía, luego de escucharme finalizaba diciendo, "¿aja y ahora que vais hacer con eso?", con esa pregunta entiendo ahora, que lo mas importante era lo que venia y que el resto ya era pasado, en el mismo momento de hacerme la pregunta, ese aprendizaje para mi hoy, no tiene precio.
Por otro lado esta mi abuela paterna, la de los eternos "porque", siciliana, le llamábamos mussolini jjajajaja pues, comandaba en todo -hoy día a sus 88 años comanda- la flojera, el desorden, la limpieza, el contemplar lo bello de las cosas simples de la vida, ser humilde -no al extremo, pues sabia muy bien mandar a la gente al carajo- comprensiva, decir siempre la verdad, aunque eso te llevara a un tremendo castigo, no me guardaba ni una sinverguenzura, de ser posible te exponía al punto tal de sentir vergüenza y pedir perdón; Son para ella aun algo primordial. Para ella una madre que no enseña a sus hijos a procurar su propio sustento es una "mala madre", en cambio aquella que exigía a sus hijos a limpiar la cocina, su cuarto y ordenar su ropa antes de salir, era una madre "de oro". Así mismo es pues es mi tía (hermana de mi padre), viven juntas hasta el día de hoy, yo viví muchos fines de semana y, semanas con ellas por el tipo de trabajo de mi padre y lo lejano que era irme a buscar al terminar su jornada.
Mis abuelos paternos ambos, fueron hombres fuertes de carácter, trabajadores inagotables, dentro de mi comprensión, comprometidos, a su manera responsables, amorosos con sus nietos, rígidos con sus hijos, pero siempre se comunicaban a través de un -mi abuelo materno- "dime mi amor", o un, -mi abuelo paterno- "venga mi ratona, déjenla pasar" (recuerdo tenia cáncer y no me dejaban entrar a la habitación, pero me vio por el reojo de la puerta y me llamo) me pellizcaba los cachetes, me permitió andar en mi triciclo en el lobby del colegio que tenían, apenas terminaba la domestica de pulir el granito -a pesar de las quejas de la nonna-. Recuerdo una tarde, la entrada del colegio estaba sembrada por una flor que se llama cayena, no preciso si era mi padre el que hacia esto o mi nonno -tal ves ambos- arrancaban una flor, le quitaban el rabito y apretando salia como una especie de gusanito, este solían ponérmelo en la punta de la nariz, y me regalaban la flor, este gesto para mi era de amor, de apreciación, de tomar un simple momento y convertirlo en algo significativo. Mi abuelo materno era pesista, gano muchos trofeos, muy disciplinado, persistente, se trazaba metas y las cumplía, determinado; tal ves de ahí sale la inspiración de mi madre -que fue tenista- por hacerme practicar un deporte como la natación, donde viaje muchísimo, gane muchísimas medallas y trofeos que aun conservo. Así fueron mis dos abuelos, de ellos ayer y hoy aprendí muchísimo. Los ame inmensamente.
Hasta ahora nose lo que me depara mi proceso de cambio, lo que si se es que, disfrutare cada paso que de, cada suspiro, cada lagrima, cada motivo, cada amanecer, cada anochecer, hasta lograr el equilibrio y, a partir de ahí, retomar las metas que había postergado por un simple desvio.
"Sea que nos guste o no nos guste, todo lo que esta sucediendo en este momento, es producto de las decisiones que tomamos en el pasado". Deepak Chopra