A mis 40 años me tocó emigrar para darle una mejor vida a mis hijos, para darme la oportunidad de ser feliz viéndoles a ellos crecer y tener mis experiencias también.
Anoche luego de la celebracion de mi cumpleaños, conversaba sobre las experiencias de vida que he tenido, de lo difícil que fue mi último año en Venezuela. Noté que ya había perdido el sentido de lo que alla sucede, ya no tengo la conciencia de lo que la vida es allá, noté cambios en mi que con el tiempo llegaron y no me di cuenta, no me imagino la vida allá, no logro proyectarme más, mi vida en tan pocos años, cambio radicalmente.
No tengo conciencia de lo que he logrado en todos estos años, nose como llegue aquí, se las cosas que viví, pero no tengo aún conciencia de como llegué aquí, a veces siento que aun estoy en shock, es que los cambios que se dieron en tan poco tiempo, fueron tan difíciles de asimilar, que aún no salgo de mi asombro, de ver como la prosperidad del país donde vivi la mayor parte de mi vida, se fue literalmente por un tubo.
A veces me da nostalgia y me pregunto, como habría sido, el continuar con la vida que tenía, sabes? Me vienen miles de preguntas, que lamentablemente no tienen respuesta, porque mi realidad es completamente diferente, no me quejo, son preguntas existenciales, darle sentido a cada etapa de la vida, y a mi me llegan las ideas e inspiraciones, escribiendo.
Pienso que definitivamente ese manual de vida que nos dan al nacer debe ser revisado, tal vez en la próxima edición deba incluirse una sección llamada “En caso de tener que emigrar, habilidades sociales para el migrante” Tomo Europa, capítulo Rusia, punto, guerras en desarrollo, proceso de duelo del trauma chavista, adaptación a nuevas circunstancias.
Chavez aun opino lo mismo de ti, no me alegra tu partida, pero me entra un fresquito.
Leegebruch 23.03.2022
Patrizia Frattallone
Terapeuta Psicosocial
Diplomada en Logoterapia y Acompañamiento en Situaciones Límites.
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